Nuestras instalaciones de frigoconservación de última generación están diseñadas para ofrecerte las condiciones óptimas de temperatura y humedad, asegurando que tus cosechas mantengan su frescura, textura y propiedades nutricionales durante más tiempo
Ya sea para almacenar tus ajos, cebollas o cualquier otro producto que requiera un ambiente controlado, te ofrecemos una solución fiable que reduce mermas y extiende la ventana de comercialización. Confía en nuestra experiencia para proteger tu inversión.
Beneficios
La frigoconservación, o almacenamiento refrigerado, no es solo una forma de guardar productos; es una ciencia que protege y optimiza la calidad de los vegetales desde la cosecha hasta que llegan al consumidor o a la industria. Su impacto es crucial para la cadena agroalimentaria.
El beneficio más directo de la frigoconservación es la extensión significativa de la vida comercial de los vegetales. Las bajas temperaturas controladas ralentizan drásticamente los procesos de deterioro natural:
- Disminución de la respiración: Los vegetales, al ser organismos vivos, continúan respirando después de la cosecha, consumiendo sus propias reservas de azúcares y liberando calor y humedad. La frigoconservación reduce esta tasa metabólica, disminuyendo el «envejecimiento» del producto.
- Retraso de la maduración: Las bajas temperaturas frenan la producción de etileno (la hormona de la maduración) y otras reacciones bioquímicas que causan el ablandamiento, cambios de color y pérdida de sabor.
- Reducción de la deshidratación: Un control adecuado de la humedad relativa en las cámaras frigoríficas evita la pérdida excesiva de agua, lo que previene el marchitamiento, la aparición de arrugas y la pérdida de peso del vegetal.
Todo esto se traduce en menos pérdidas post-cosecha para los agricultores y una mayor disponibilidad de producto fresco en el mercado.
El frío es un agente natural que inhibe el crecimiento y la proliferación de bacterias, hongos y otros microorganismos que causan podredumbres y enfermedades en los vegetales. Al mantener los productos a temperaturas óptimas, se reduce significativamente el riesgo de contaminación y se asegura la inocuidad alimentaria. Esto es especialmente crítico en productos como ajos y cebollas, donde la humedad y la temperatura pueden favorecer el desarrollo de patógenos.
La frigoconservación es clave para que los vegetales conserven sus características esenciales:
- Sabor y Aroma: Al ralentizar el metabolismo, se preservan los compuestos que otorgan a cada vegetal su sabor y aroma distintivos, evitando sabores extraños o la pérdida de intensidad.
- Textura: Las bajas temperaturas ayudan a mantener la firmeza y la turgencia de los tejidos vegetales, evitando el ablandamiento excesivo o la textura gomosa.
- Valor Nutricional: La degradación de vitaminas (especialmente vitamina C y A) y otros nutrientes se minimiza con la frigoconservación, asegurando que el producto llegue al consumidor con su máximo valor alimenticio.
- Apariencia: Se mantiene el color vibrante y la apariencia fresca, lo que es fundamental para la aceptación del producto en el mercado.
Gracias a la frigoconservación, los agricultores y las industrias pueden:
- Ampliar el periodo de comercialización: Al poder almacenar los productos por más tiempo, se puede vender fuera de la temporada de cosecha, aprovechando mejores precios o momentos de mayor demanda.
- Acceso a mercados lejanos: La capacidad de mantener la calidad durante el transporte facilita la exportación y la distribución a puntos geográficos más distantes, abriendo nuevas oportunidades de negocio.
- Gestionar el stock: Permite una mejor planificación y gestión de inventarios, adaptándose a las fluctuaciones del mercado sin sacrificar la calidad del producto.
Conozcamos tu producto
En ALMACENES EL PECAS, comprendemos profundamente estos principios y aplicamos las técnicas de frigoconservación más avanzadas, con maquinaria de primer nivel, para asegurar que tus ajos y cebollas, y otros productos, mantengan su excelencia.
